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Una corona de espinas.

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         Despiertas confiada a un nuevo año. Piensas que tienes agarrado al futuro lo suficientemente fuerte como para que no murmulle tormentas negras. Lees las noticias y piensas con esa singular arrogancia que te da la palabra Europa: -China está muy lejos-.      Sigues tu rimo, crees que es tuyo. Levantarse a la misma hora y concentrarte en esas pequeñas cosas que te dan una satisfacción momentánea: Desayunar "sano", hablar con tus clientes, leer tus correos. Lees las noticias y piensas con esa soberbia que te da la palabra Alemania: -Italia va a contener el asunto-.      Duermes con dificultad, te dices a ti misma que el miedo entorpece. ¿Miedo te preguntas? y un eco en tu cabeza lo suficientemente largo te obliga a quedarte despierta unas horas más. Lees las noticias y piensas con esa duda que te abraza desde hace varios días: -¿Munich podrá contener a los enfermos?      Te lavas febrilmente las manos. Tu piel está seca y casi te auto-diagnosticas con un trastorn

@! Reloaded

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¿Y qué dijeron? ¿Creían que se habían librado de mí y mis post más ñoños? ¡Pues nada, que no se les cumplió el deseo! Traigo ya entre manos dos post con todas las crónicas desde mi desaparición prematura que ya con un tiempín subiré por acá. Entre tanto, les hago patente que, ya metiéndome la camiseta más cursi y empalagosa: Estoy muy feliz con este pequeño bambino... Y siguiendo con la publicidad: Ya merito es mi cumple así que espero me tengan al menos en mente ese día.

Soltando el bofe...

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Estoy en el epicentro mismo. Mientras casi toda Europa sigue con sus lluvias y climas caprichosos, aquí pareciera como si el sol y yo hubiésemos hecho un pacto de sangre. Stuttgart es hoy un caldero hirviendo... o al menos así lo siento. En otro tiempo, estos rayos solares arrebatadoramente decididos me hubieran puesto muy feliz, pero ahora sucede que con mi mega pancita, estoy prácticamente soltando el bofe. Me explico: Por cuestiones que son resolutamente genéticas, las mujeres de la casa Romero (nótese el aire de snobismo sangriazul jajajaja) siempre han sido una especie de recipiente "undercover" para el agua, especialmente cuando han estado embarazadas. A mí siempre me ha gustado cuidarme mis piecitos, y si digo piecitos, digo bien porque para mi estatura, este par de andadores me ha resultado una obra acérrima de balance, igual que mis mini-manos. Como decía, tengo muy consentidos a este par de caminantes porque me gusta lavarles cuidadosamente, encremarles, ponerles u