Barcelona. Passatge del Crèdit 4.


Hoy parece que segurá lloviendo. Se me antoja una mentira que después de tanto tiempo, mi ánimo todavía sea suceptible a la lluvia y a los días nublados, pero me niego a utilizar el sobrexplotado término: Depresión Invernal... esa supongo, me llegará a los 70.
Hace un par de días, "Mr. Sastre" y yo tuvimos a bien a invitar a un par de personajes a cenar, que al ser del selecto círculo aquél de las caretas, nos puso en una situación de personificaciones teatrales -por hacer uso de alguna terminalogía- y de la que sabemos su consistencia porque todos de alguna manera hemos estado por ahí... El caso es que se trataba de un galerista muy mundano de la ciudad de las "Fiestas de Octubre" y su mariposa en turno.
De principio claro, todo mundo se acoraza con sus logros y posiciones, facultades que una adquiere lamentablemente con cada cumpleaños, pero que hoy en día parecieran ser un tatuaje indeleble en las personalidades globalizadas, por lo que las pláticas suelen ser mordaces para evidenciar la estupidez de uno y la inferiordad del otro. Todo esto hasta que sutilmente, se quitan esporádicamente las alhajas de adjetivos y los tejidos de prestigio... y sucede lo esperado: Se sienten todos más ligeros y se comienzan a abrir las rejas del portón de la vera persona; Una mutación que a mí me entusiasma observar. Baco también estuvo esa noche, es un invitado que nunca he querido omitir, y junto con él y sus dádivas las charlas vuelan hasta muy entrada la madrugada... siempre manteniendo el hilo de concordancia entre Baco y Minerva, ó Dyonisos y Atenea.
Las cadenas de pensamientos son un inextricable tejido que siempre me dá por llevar en las manos, especialmente haciéndolo para atrás, cuando al final, después de que se hablaba de tomates irlandeses se llega de improviso a Joan Miró. Nuestro galerista estrella, poseedor de una personalidad harto erótica (me impresionaba la sinfonía de labios y manos cuando estructuraba ideas: un deleite), es también una personalidad afable y apasionada en cuanto a sus pequeños tesoros, sus viajes, sus mujeres... Hace mucho que no pasaba una velada en cuarteto tan agradable y llena de vida. La cátedra improvisada de Miró, me dejó los oídos hambrientos, como cuando niña, mis tíos todos pintores nos dejaban hojear sus gruesísimos libros de Picasso y Velázquez... mi favorito hasta la fecha: Rosseau. El tan mal dibujante de pies... quiero pensar porque siempre se imaginó alado.
LA MUJER QUE SE NOS CASA EN BREVE
Noticias que recibo con beneplácito son que la "Taradot" se casa en breve. De los pormenores no tengo ni idea porque, como muchos de ustedes queridos se habrán dado cuenta, mi hermetismo se ha hecho más crónico desde que me mudé a tierras tedescas, pero que aquello no demerita mis sentires por ustedes todos, aunque a algunos los haya invadido un sentimiento de abandono y hayan optado por dejarme de escribir. Parece también que "Taradot" quemará sus naves como Cortés y trazará nuevas rutas por los lugares del norte... al estado aquél del "Ore- y-gone", cosa loable y que como ella misma llama: Con huevos... Y digo yo: -Con cojones se hará... mentalizándonos con la sangre "Massiosare" que nos corre por las venas.
De mis pensamientos al respecto me quedan tres... que son los importantes supongo porque son los recurrentes. 1. Que a"Mr." le sea tan entrañable como para mí. 2. Que "Mr" quiera al pequeño baterista como su madre. 3. Que los puentes no se agrieten.
Así, ¡Salud!...
DE LA CHARLA BREVE, BREVÍSIMA CON ÍPSILON
Mucho he escrito de la disYuntiva de "Doctor", que a estas alturas más bien pareciera un esquema matemático que una historia blanca -como lo fué- y que nos haya dejado con las personalidades enganchadas como la hizo en su momento... pero sucede que hace dos días, encontrándonos por messenger, tuvo a bien hacerme saber que ha comenzado una nueva relación(¡), cosa que yo ya daba como sobrentendida y en la cual mis sensaciones no estaban comprometidas... pero fué quizá su afán de hacerme sentir celos o remordimientos de alguna especie que terminaron por enfocar nuestra charla en temas tan acudidos como el "Gober Precioso" y "U2". Es la primera vez, después de tanto tiempo que no tuve nada más intrínseco que decirle... Me dió mucha lástima la obviedad de la circunstancia.

Comentarios

Anónimo dijo…
Mirando hacia atrás y en el desafortunado supuesto de que Ípsilon refiera a mi persona, no me explico cómo es que un comentario banal que reluce por su obviedad es un causante de celos o remordimientos, o acaso lo es también el hecho de iniciar una relación, me pregunto. Que exótico.
Pyxide dijo…
Ípsilon en duda: Decididamente me queda claro que no eres Ypsilon. Ya que en este blog no hay supuestos. Todos los que nombro saben porque los nombro, sencillamente porque esos sobrenobres no son secretos. Creo que a usted le ha de haber quedado el zapato por alguna razón, pero francamente no veo cual. Nada más por aclarar, Ypsilón padece de esas patologías... o quizá dicotomías, cosa que usted Ípsilon en duda, creo no sufre. Como sea, aclarado el punto, vendría mejor que firmara con su nombre, el que usted y yo sabemos, para que no haya supuestos.

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