Dora Grey



Y
a se sabe que hemos finalmente terminado de construir nuestra casa. Las noches invertidas en mover en el papel los espacios, las paredes y tratar de tamizar las ideas que salían a borbotones de nuestras cabezas finalmente llegó a su fin. Hoy viene lo divertido -no porque lo otro no lo fuera- que es toda la planeación de muebles y jardín (prosáico estilo burgués, no gracias, sólo pulir "la cueva"). Curiosamente, nunca me hubiera imaginado estar tan embelesada en la selección de todo el rompecabezas de muebles y colores, telas, texturas, bueno, hasta con un par de arbustos, quea no ser que me pudieran servir de escondite cuando todavía jugaba a los "policías y ladrones", no tenían la menor relevancia en mi vida. De hecho, es triste darse cuenta lo alejados que estamos de la tierra... a veces pienso que hay personas que no tienen ni minúscula idea de como luce una alcachofa, ó donde crece. Esta mudanza, que tiene su desenlace junto a un bosque -textualmente junto al bosque- me ha conectado un tanto más directamente con cosas menos mundanas. Bueno, tampoco estoy en plan de horticulturista, era sólo un retroceso a tiempos más naturales, y a esas IDEOTAS (ja,ja,ja) que se suelen tener en momentos de soledad.


Ayer vino "El Arqui" -de imporviso por cierto- y con todo desenvolvimiento de cinismo, trajo a un fotógrafo consigo porque querían tener "interiores" de la casa... A mí realmente me resulta cagante eso de que la gente dé por supuesto que siempre puede sólo por su hecho de "frescura", y para ser más neurótica, me ca-ga que la gente invada mi espacio... digamos que es algo así como mi santuario (very buterfly). Ya en plan de desbordar mi faceta nihilista, le pregunté que porque diablos la urgencia, a lo que contestó que el fotógrafo era de una revista de arquitectura (Häuser) y que quería unas fotos de las escaleras y los juegos de luz indirecta que pusimos en el techo. Futa, me sentí como la idiotísima Jessica Simpson y el sólo pensamiento me puso ahora ya muy al contrataque. Le pregunté que como carajos hacía, esto es Aber spinnst du oder? por decidir por nosotros ("Sastre" y yo) lo de sacar a orear como luce la casa en su revistuca.


Labor de convencimiento, típica táctica de hacerme notar que yo también aparecería en el sofá (imagine usted a la exótica @! plantada en el sofá cual típica mona orgullosa de su "obra" y con cara de Isabel II), recurso que todo artista de la manipulación conoce -pero que no surte efecto en entidades como la mía- y que además los créditos detallarían el proceso y anexas. Más pesar al escuchar su verborrea que placer, pues pacto que hemos hecho "Sastre" y yo es permanecer en la sombra del ojo público (cosa que no es fácil en lo que él hace) y esto claro está, conflictúa todo el pasodoble.
Retomando lo que antes relataba, esto es, que para mí mi casa es mi santuario (recordemos que personas como yo estamos en peligro de extinción... ja, ja) tuve a bien mandar al "Arqui" por un tubo -eso sí, forrado de seda- y a su fotógrafo para tiempos menos cáusticos, con la condición de omitir nombres y fotos en sofás. Cosa claro, que no le pareció y encabritado salió a maldecir sus imperfectos argumentos de manipuleo para Intelligences faibles, llevando consigo sólo imágenes de la fachada y de mis novísimas sillitas Dora Grey.


Cumpleaños de "Machine".

Cada primero de marzo es un calvario para mí (bueno, me extralimité con la expresión, pero había que exacerbar las emociones) porque hay que ir, incluso contra viento o marea al cumpleaños de "Machine". "Machine" es el mejor amigo de "Sastre", y ya sabemos que aunque no exista un puente bidireccional de comunicación con el presonaje en cuestión, hay que ser comprensiva y ecuánime para no intervenir en los vínculos de amistad que la pareja ejerce (Jajajajaja, ¿Cómo les quedó el ojo de mis lecturas psicológicas?... Es la única manera de sobrellevar sin dobleces) . "Machine" es uno de esos personajes que nacieron para ser el antágonista de mi persona... ¿o yo el suyo? Bien, la cuestión es que pensamos dimetralmente a años luz. "Sastre" también se ha apartado mucho de los conceptos de vida que operan en la mentecilla de "Machine", pero el amor filial es tan grande que se salvan esos baches ideológicos. Yo en cambio, tengo unas dificultades mayúsculas para entablar conversación alguna con él y mucho menos con su partner, la típica mujer que vive la vida por inercia, y que sin ser soberbia, lo juro, me da una hueva monumental. Ya sé lo que algunos estarán pensando. Qué como puedo escribir cosas tan tajantes, que bla, y que bla. Pero créanlo, cuando pudieran conocerlos tomarían conciencia de lo que escribo, además, los que me conocen saben que me irritan los "adornitos" en las verdades.

La situación es que, como es de esperarse, estaremos metidos en su reunión del primero de marzo, comentando sandeces y en el mejor de los casos, comentando nada. Eso, créanlo o no, me pone en un estado de exitación tal, que he pensado muchas veces fingir desmayos, tragar litros enteros de aceite de ricino, ir a contagirame con el primero que tenga gripe (así como cuando niña para no ir el primer día de clase... sino hasta el segundo) o ya de plano, zamparme una botella de tequila para vivir en estados alterados unas cuantas horas de letargo.... me sudan las manos de solo pensarlo.


Prometo mostrarles una foto...

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